Muchas veces la cantidad de tiempo que le dedicamos a una actividad no es proporcional a la calidad con la que la llevamos a cabo.
Como estudiante universitaria, comprendí que la calidad de mi tiempo de estudio determinó más que la cantidad de horas que invertí, si bien, estás últimas fueron importantes.
A veces, es pertinente, detenerse un instante a pensar sobre la manera de "estar presente" en el momento que disponemos para hacer las tareas del día, y; de nuestros instantes con aquellos que de alguna u otra forma, comparten tiempos con nosotros.
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