En el marco del 10° Aniversario de la Compañía Nacional de
Danza Contemporánea, ACTIVA, SOCIEDAD EN ACCIÓN, conversó con Margarita Fernández,
directora de dicha entidad, la cual forma parte de los organismos estables de
la Secretaría de Cultura de la Nación.
Desde sus orígenes el trabajo de la compañía implica el
vínculo del cuerpo y el alma, al respecto, Fernández señaló: “es maravilloso
poder sentirme sana, poder trabajar con mi cuerpo. Es algo que mis padres me inculcaron desde pequeña, es un privilegio poder accionar con tu
cuerpo, poder expresarte con el movimiento, en mi caso, fue una vocación
temprana”. “Siempre repito la danza está
en las personas y uno está para bailar y sentirse feliz moviéndose desde que
nace hasta que muere”, agregó.
“Desde el nivel profesional, implica un desafío que, en
general, se aprende mejor cuanto más temprano se comience, porque la carrera
del bailarín, como es con el físico, cobra sus momentos con dolores en el cuerpo por el desgaste cotidiano”, continuó.
Ligado a esto, mencionó: “siento mucha pasión al bailar. Es
mi forma de expresar. Margarita es Margarita con la danza incluida, pienso y
reacciono, miro o resignifico espacios, me inspiro y sueño a través del
movimiento. Es parte de mi imaginario la danza”.
Fotos: Organismos Estables
En referencia a lo que significa representar al país, indicó
que el “hecho de que la Compañía Nacional de Danza Contemporánea lleve la danza a
toda la Argentina y que esté integrada por bailarines que vienen de otras
provincias es buenísimo”. “Trascender
las fronteras es doblemente maravilloso y estar con públicos, con formas y
miradas que no son las nuestras es un desafío; pero, que se ve siempre, gracias
a Dios, correspondido maravillosamente bien por el público y nos lo hace ver a
nosotros a través de su entusiasmo, emoción, aplauso, su espera a la salida de
las funciones”, añadió.
“Estar en festivales internacionales, significa mostrar en
que estadio esta la danza contemporánea hoy, qué es lo que como argentinos
queremos decir, porque hay una cuestión de identidad que empieza a
ser propia”, expresó.
Con respecto de lo aprendido en el trayecto y los desafíos
por delante, manifestó: “la experiencia mayor fue el coraje que tuvo el grupo
inicial, conformado por Betina Quinta, Victoria Hidalgo, Wanda Ramírez, Jack
Syzard, Ernesto Chacón y Pablo Fermani, que dijeron que tenían mucho para decir”, comentó.
“El hecho fue crecer, el desafío es seguir creciendo”,
mencionó.
Finalmente, resaltó la labor social que cumple la entidad,
“la compañía tiene un trabajo social, porque es de todos los argentinos, igual
que cualquier organismo nacional. También, se produce el acercamiento a los
niños, a lugares complejos como lo son los hospitales o las cárceles. Tener esa
presencia y ese compromiso habla de una política artística, no se habla de
partidismo se trata de una política cultural que creo que es claro en los
organismos nacionales, volver la cultura al pueblo argentino”.
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