En el año 1902, el presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras, Salvador Debenedetti, propuso que se celebrara el Día del Estudiante, en conmemoración de Domingo Faustino Sarmiento.

El motivo que desencadenó la jornada seleccionada es que los restos de Sarmiento, quien falleció el 11 de septiembre del año 1888 en Paraguay, fueron repatriados el 13 de septiembre y después de un largo recorrido donde le rindieron homenajes, arribaron a Buenos Aires el día 21. Aquí, las autoridades nacionales y una multitud, recibieron el cuerpo. Una vez culminados las consideraciones llevadas a cabo,  emprendieron una marcha que llegó a su fin en el cementerio de Recoleta.

La propuesta de Debenedetti se implantó primero en su facultad y luego se extendió.