El motivo que desencadenó la jornada elegida es que los restos de Sarmiento, quien falleció el 11 de septiembre de 1888 en Paraguay, fueron repatriados el 13 de septiembre y después de un largo recorrido donde le rindieron homenajes, llegaron a Buenos Aires el día 21. Aquí, las autoridades nacionales y una multitud, recibieron el cuerpo. Una vez culminadas las consideraciones llevadas a cabo,  emprendieron una marcha que llegó a su fin en el cementerio de Recoleta.

La propuesta de Debenedetti se instituyó, primero, en su facultad; y, luego, se extendió.