Ellas, están las biológicas y las del corazón. Ellas, las que dentro de todas las labores que llevan a cabo todos los días, tienen el desafío de acompañar a sus hijos en su crecimiento.  Ellas, a las que se les dice “mamá”, las que están con sus abrazos y caricias, las que dicen las palabras que pueden determinar el rumbo de su descendencia. 

Por el contexto actual, muchas de ellas no han podido ver a sus hijos con la frecuencia que solían hacerlo, otras, sí, porque comparten el día a día en el hogar.  Algunas ya no caminan por esta tierra, pero permanecen en el corazón y el recuerdo.

Como cada tercer domingo de octubre, en Argentina, es un día especial donde se festeja el día de la madre y la familia. Se renueva una oportunidad de demostrarle a nuestros seres queridos, todo lo que los amamos.